Al decir adiós a mi padre,
y ver su mirada por última vez
cuando era la despedida,
mi mano tomó con fuerza aun.
Y le oí decir: Uno más para Cristo,
antes de ir a mi hogar, Debo ganar
uno más para Cristo, no debo dejar otro día pasar
por esto vivo, para alcanzar uno más para Cristo.
Al estar ahí a su lado,
mi rostro incliné muy cerca de él
al sentir mis lágrimas, él puso su mano sobre mí.
Y le oí decir: Uno más para Cristo
antes de ir a tu hogar, Debes ganar
uno más para Cristo. No debes dejar otro día pasar
por esto vives, para alcanzar uno más para Cristo.
Y antes de partir, de ir a su hogar
uno más para Cristo antes de ir a nuestro hogar
uno más para Cristo, no podemos dejar otro día pasar.
Por esto vivimos, para alcanzar
uno más para Cristo
por esto vivimos, para alcanzar
uno más para Cristo.
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